Abstracto

Lesión vascular poplítea penetrante: tratamiento quirúrgico y pronóstico temprano durante la guerra actual en Taiz-Yemen

Abudar Al-Ganadi, Naseem Al-Ossabi, Naseem Al-Ossabi, Mamon Al-Mekhlafi, Maha Hizam, Abdulkafi Shamsan

Antecedentes: La lesión vascular poplítea sigue siendo una entidad desafiante y conlleva el mayor riesgo de pérdida de extremidades entre las lesiones vasculares de las extremidades inferiores. El tratamiento quirúrgico de las lesiones vasculares poplíteas traumáticas continúa evolucionando. Nuestro objetivo es revisar nuestra experiencia con lesiones vasculares poplíteas penetrantes complejas, centrándonos en la presentación inicial, los desafíos terapéuticos y los resultados tempranos.

Métodos: Desde septiembre de 2015 hasta diciembre de 2019, manejamos un total de 728 lesiones vasculares penetrantes con 157 lesiones vasculares poplíteas presentadas a la Autoridad del hospital Althawra en Taiz, Yemen. De 125 pacientes, 103 pacientes cumplían los criterios de inclusión. Las amputaciones traumáticas de miembros fueron excluidas de este estudio. Las variables se recopilaron retrospectivamente, incluidas las demografías del paciente, el mecanismo y el tipo de lesión, el tiempo de isquemia de la extremidad, el estado clínico en la presentación, el tipo de reconstrucción vascular, las complicaciones asociadas, el salvamento de la extremidad y la mortalidad.

Resultados: Se realizaron 157 reconstrucciones vasculares en 103 pacientes con lesiones vasculares poplíteas penetrantes, 94 (91,3%) eran varones y 9 (8,7%) mujeres. La edad media fue de 27,3 ± 12,3 años. Hubo 84 (18,6%) lesiones penetrantes por arma de fuego de alta velocidad y 19 (18,4%) lesiones por explosión. Las lesiones vasculares poplíteas fueron las segundas más comunes, representando el 35% de las lesiones vasculares de las extremidades inferiores y el 22,4% del total de lesiones vasculares. Casi la mitad (54,0%) de los pacientes (52,4%) sufrieron lesiones vasculares poplíteas complejas (lesiones arteriales y venosas), 85 (82,2%) lesiones arteriales aisladas y 72 (69,9%) lesiones venosas aisladas. El tratamiento de la lesión vascular fue reparado mediante injerto de interposición venosa safena en 68 (66%), anastomosis término-terminal en 15 (14,5%), ligadura en 1 (1%) y parche venoso en 1 (1%). La lesión venosa se reparó en 53 (51,4%) y se ligó en 18 (17,5%). Se logró menos de 6 horas desde la lesión hasta la revascularización completa en 58 (56,3%) pacientes. La fasciotomía general fue 28 (27,2%), lo que aumentó significativamente la duración de las estancias hospitalarias (17 días frente a 7 días, P = 0,0003). La tasa general de salvamento de la extremidad en nuestro estudio fue del 94,2%. Durante el período de estudio, la complicación más común fue 14 (13,6%) infección de la herida, 14 (13,6%) trombosis del injerto, 6 (5,8%) hemorragia, 4 (3,9%) infección del injerto. La pérdida temprana de extremidades se produjo en 6 (5,8%). En nuestro estudio, la tasa de mortalidad fue de 2 (1,9%).

Conclusiones: La lesión vascular poplítea penetrante en tiempos de guerra es un verdadero desafío. Sin embargo, se ha demostrado que el abordaje en equipo y la reparación vascular rápida se asocian con una tasa de recuperación de la extremidad notable del 94,2 %. Recomendamos la reparación de la lesión arterial con injerto venoso como el tratamiento de elección siempre que sea posible.

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