Abstracto

Seguridad del procedimiento y resultados a corto plazo en hombres asiáticos tratados con un armazón biorreabsorbible de magnesio

Nicholas Chua Yul Chye, Mohd Kamal Mohd Arshad, Rizmy Najme Khir, Lim Chiao Wen, Johan Rizwal Ismail, Effarezan Abdul Rahman, Hafisyatul Aiza, Khairul Shafiq Ibrahim, Abdul Wahab Undok, Zubin Othman Ibrahim y Sazzli Kasim

Antecedentes: Los armazones bioabsorbibles ofrecen las ventajas de reducir las complicaciones a largo plazo, como la fractura del stent, la trombosis tardía del stent y la reestenosis intrastent, así como el retorno de la función vasomotora normal y la ganancia tardía del lumen con regresión de la placa. Objetivo: Identificar la seguridad y los resultados de los pacientes sometidos a intervención coronaria percutánea (ICP) con BRS de magnesio. Materiales y métodos: Este fue un estudio prospectivo, observacional, de un solo centro realizado en UiTM Sungai Buloh del 1 de noviembre de 2016 al 14 de febrero de 2017. Resultados: Se inscribieron 7 pacientes. La edad media fue de 46 ± 9 años. Todos los pacientes eran varones. El desglose étnico mostró 5 malayos, 1 chino y 1 indio. La evaluación del riesgo cardiovascular reveló un 85,7% de diabetes mellitus, un 42,9% de fumadores, un 28,6% de hipertensión y un 28,6% de dislipidemia. Los vasos diana tratados fueron 6 arterias descendente anterior izquierda (DAI) y 1 arteria coronaria derecha (ACD). De los 7 pacientes, el 28,6% eran lesiones de tipo A, el 42,8% eran de tipo B y el 28,5% eran de tipo C. Entre esas lesiones, 4 implicaban bifurcaciones de la DAI-D1 y 2 eran oclusiones totales. Las lesiones se prepararon con balones semi-compactos en 5 casos y balones no-compactos en 2 casos. Las relaciones balón-stent fueron 1:1 (n=1), 0,92:1 (n=1), 0,85:1 (n=4) y 0,83:1 (n=1). Los diámetros de BRS de magnesio utilizados fueron 3,5 mm (n=4) y 3,0 mm (n=3) con longitud de 15 mm (n=1), 20 mm (n=4) y 25 mm (n=2). En un paciente, se realizó una posdilatación con un balón no distensible de igual diámetro que el stent, mientras que en el resto se aumentó el tamaño con un balón no distensible de 0,5 mm más grande. El resultado del procedimiento fue 100 % exitoso. A los tres meses de seguimiento, no hubo síntomas, MACE ni TLR. Conclusión: Demostramos seguridad y un buen resultado a corto plazo en el uso de BRS de magnesio en nuestra cohorte, incluida la colocación de stents en oclusiones totales y lesiones de bifurcación. Una cohorte más grande y un resultado a más largo plazo delinearían mejor la seguridad y eficacia de esta nueva tecnología en el tratamiento de la enfermedad de la arteria coronaria.